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jueves, 29 de abril de 2010

Evangelio del Día

Jueves 29 de abril de 2010

Evangelio según San Juan 13,16-20.
Les aseguro que el servidor no es más grande que su señor, ni el enviado más grande que el que lo envía.
Ustedes serán felices si, sabiendo estas cosas, las practican.
No lo digo por todos ustedes; yo conozco a los que he elegido. Pero es necesario que se cumpla la Escritura que dice: El que comparte mi pan se volvió contra mí.
Les digo esto desde ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean que Yo Soy.
Les aseguro que el que reciba al que yo envíe, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me envió".

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.


Leer el comentario del Evangelio por Santa Catalina de Siena (1347-1380), terciaria dominica, doctora de la Iglesia, copatrona de Europa Diálogos, 167

«Lo que has escondido a los sabios y entendidos, los has revelado a los pequeñuelos»

Tú, Trinidad eterna eres como un mar profundo en el que cuanto más busco, más encuentro, y cuanto más encuentro, más te busco. Tú sacias al alma de una manera en cierto modo insaciable, pues en tu insondable profundidad sacias al alma de tal forma que siempre queda hambrienta y sedienta de ti, Trinidad eterna, con el deseo ansioso de verte a ti, la luz, en tu misma luz (Sl 35,10)...

Con la luz de la inteligencia gusté y vi en tu luz tu abismo, eterna Trinidad, y la hermosura de tu criatura, pues, revistiéndome yo misma de ti, vi que sería imagen tuya, ya que tú, Padre eterno, me haces participar de tu poder y de tu sabiduría, sabiduría que es propia de tu Hijo unigénito. Y el Espíritu Santo, que procede del Padre y del Hijo, me ha dado la voluntad que me capacita para el amor. Porque tú, Trinidad eterna, eres el Criador y yo la criatura, por lo que, iluminada por ti, conocí, en la nueva creación que de mí hiciste por medio de la sangre de tu Hijo unigénito, que te ha cautivado el amor de la belleza de tu criatura.

miércoles, 28 de abril de 2010

Santa Catalina de Siena

jueves 29 Abril 2010

Santos del Día

Virgen y doctora de la Iglesia (1347-1380) Fue todo un prodigio de criatura. La penúltima de 25 hermanos. Hija del matrimonio formado por el dulce y bonachón Giacomo Benincasa, tintorero de pieles y de Lapa de Puccio dei Piangenti, mujer enérgica y trabajadora. Nació en Siena el 1347, el año anterior a la tristemente célebre Peste Negra que asoló a toda Europa.

Ella vendría a sembrar grandes males que poco después se levantarían también en el seno de la Iglesia. A pesar de su corta vida y de no haber ocupado cargos de responsabilidad, parece casi increíble cómo una joven mujer de pueblo pudo realizar empresas tan grandes como le tenía reservadas el Señor. Aquella niña alegre, juguetona como correspondía a su edad, quedó prontamente truncada cuando siendo muy niña todavía, caminaba con su hermana y recibió una maravillosa visión del cielo: Veía a Jesús sentado en un rico trono y le acompañaban los Apóstoles San Pedro, San Pablo y San Juan...

Se entregó más a la oración, hacía todo mucho mejor que antes y de modo casi impropio de una jovencita de su edad. Parecía estar ensimismada y fuera de sí. Su madre para quitarle de la cabeza estas «manías», la pone al servicio de la criada de la casa. Catalina acepta gustosa esta nueva misión y se entrega de lleno a servir a los demás. Lo hace con gran cariño. Madre Lapa quiere que

se aficione a la vida de sociedad y que piense en contraer matrimonio con un joven bueno y apuesto que ella le propone. Catalina no piensa así.

Ella se ha desposado ya secretamente con su Señor Jesucristo... Por fin el bueno y pacífico de su padre toma cartas en el asunto y dice: «Que nadie moleste a mi hija Catalina. Que ella sea quien tome la decisión de su futuro. Si ella quiere servir a Jesucristo que nadie se lo impida». Catalina ve abiertos los cielos y se hace terciaria dominica o Montelata como entonces se decía.

El Amor de Dios - Reflexionemos

El Amor de Dios -

Neil Velez -

1 Pedro 2,24 Por Sus Llagas

El amor de Dios hacia los hombres es mucho más grande de lo que nos podamos imaginar. El amor supremo aquí en la tierra la cual nosotros conocemos es el amor de una madre. Una madre haría cualquier cosa por sus hijos, les perdona todo, hemos oído decir, mi Madre es la mejor de todas, pues imaginémonos a la mejor de las madres, la que lo sacrifica todo por sus seres queridos, El amor de Dios es mucho más que eso.

La palabra de Dios a través del profeta Isaías nos dice: "Pero ¿acaso una madre olvida o deja de amar a su propio hijo? Pues aunque ella lo olvide, yo no te olvidaré. Yo te llevo grabada en mis manos, siempre tengo presentes tus murallas." [Isaías 49,15-17]. Dios en su Palabra es muy directo, al decir que aunque en éste mundo pueda existir alguna madre que se olvidase de sus hijos, Él jamás se olvidará de nosotros. El hombre de hoy vive solo, angustiado, temeroso y hasta acomplejado. Por esto necesitamos descubrir el gran amor de Dios hacia nosotros, descubrir que el poderoso Creador del cielo y de la tierra, es un Padre que nos ama, nos protege, nos perdona, nos sana, nos libera, y vive muy cerca de nosotros.

La Palabra de Dios también nos habla del buen pastor, nos dice que Él mismo se encargará de su rebaño, que Él nos rescatará de los lugares por donde nos dispersemos en un día oscuro y de tormenta. [Ezequiel 34, 11-16]. No hay amor más grande, que el saber que el Dios todopoderoso nos ama siempre. Aunque tú te sientas perdido en éste momento, Dios te dice que Él te rescatará de donde estés, en estos días oscuros y de tormenta, en medio de éste problema en el cual tú te encuentras ahí está Dios. Él tiene muy presente tus murallas, y que más podremos decir, ¡Que si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros!

San Pablo en la carta a los Romanos capitulo 8 versículo 35 nos dice" ¿Quien nos podrá separar del amor de Cristo? ¿El sufrimiento, o las dificultades, o la persecución, o el hambre, o la falta de ropa, o el peligro, o la muerte violenta?... Pero en todo esto salimos más que vencedores por medio de aquel que nos amó... Jesucristo."

Estás pasando por un momento difícil en tu vida, recuerda la Palabra de Dios, nada ni nadie nos separará del amor de Dios, y tú saldrás más que vencedor, a través de Jesucristo. Acuérdate que Él te amó a ti primero [1 Juan 4, 8-10]. "El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por Él. El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados".

Hagámonos estas preguntas: ¿Quién es Dios para mí? ¿Es ese el Padre amoroso del cual nos hablan las Escrituras o es simplemente un Dios lejano? ¿Como has experimentado tú el amor de Dios en tu vida?

Si todavía ese Padre amoroso, tierno y fiel no se ha vuelto una realidad en tu vida, oremos en este momento, para que Él se haga una realidad para ti. Déjalo entrar en tu corazón, para que sientas el amor de Dios.

Oración:
Padre te pido que cualquiera que lea este mensaje se de cuenta del amor que tú nos tienes, que puedan confiar en ti para todo en sus vidas, que sepan que no están solos, que hay solución para sus problemas, que nada ni nadie nos separara de tu amor infinito. Amén

martes, 27 de abril de 2010

Martin Valverde en Paraguay



Con ALABANZAS, ADORACIÓN, LIBERACIÓN ESPIRITUAL, SANACIÓN, gracias a tu encuentro personal con JESÚS, en el Encuentro Católico más esperado en los últimos tiempos, con Prédicas, Adoración al Santísimo, Sacramento de la Reconciliación.

Donde toda la Iglesia con apoyo de nuestros Pastores los Sacerdotes, Líderes Católicos, Animadores, Religiosos y Religiosas, podremos vivir una Fiesta de los Carismas para sentirnos unidos, renovados y fortalecidos para transformar verdaderamente nuestras vidas, nuestras familias, nuestros trabajos, nuestra sociedad, nuestro país.
Con la presencia del MÚSICO CATÓLICO MAS FAMOSO Y CARISMÁTICO DEL MUNDO "MARTÍN VALVERDE".
En la última semana de setiembre se viene el evento que todos estuvimos esperando, lo que te pedimos es TU ORACIÓN, TU APOYO Y QUE EMPIECES A EVANGELIZAR invitando a otros para este gran encuentro de renovación total de nuestro país, con la fuerza del ESPÍRITU SANTO dado a la verdadera iglesia de nuestro Señor JESUCRISTO, la Iglesia CATÓLICA.

fuente: http://eventoscatolicosparaguay.blogspot.com/

lunes, 26 de abril de 2010

Evangelio del Día

Martes de la IV Semana de Pascua : Jn 10,22-30
Evangelio según San Juan 10,22-30.
Se celebraba entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno,
y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón.
Los judíos lo rodearon y le preguntaron: "¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si eres el Mesías, dilo abiertamente".
Jesús les respondió: "Ya se lo dije, pero ustedes no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí,pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas.
Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen.
Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos.
Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre.
El Padre y yo somos una sola cosa".

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por
Beata Teresa de Calcuta (1910-1997), fundadora de las Hermanas Misioneras de la Caridad
No hay amor más grande

«Mis ovejas escuchan mi voz»

Puede ser que tú juzgues que es cosa difícil el orar porque no sabes como hacerlo. Cada uno de nosotros debe ayudarse a orar: en primer lugar, recurriendo al silencio, puesto que no podemos ponernos en presencia de Dios si no practicamos el silencio, tanto interior como exterior. Hacer silencio dentro de nosotros mismos no es cosa fácil, pero es un esfuerzo indispensable. Tan sólo en el silencio encontraremos una nueva fuerza y la verdadera unidad. La fuerza de Dios llegará a ser la nuestra para poder cumplir cualquier cosa tal como se debe; será lo mismo para llegar a que nuestros pensamientos estén unidos a los suyos, para la unión de nuestras oraciones con sus oraciones, para la unidad de nuestros actos con sus actos, de nuestra vida con su vida. La unidad es el fruto de la oración, de la humildad, del amor.

Dios habla en el silencio del corazón; si te pones frente a Dios en el silencio y la oración, Dios te hablará. Y sabrás entonces que tú no eres nada. Dios no puede llenarte de él mismo hasta que tú no conozcas tu nada, tu vaciedad. Las almas de los grandes orantes son almas de gran silencio.

El silencio hace cambiar nuestra visión de las cosas. Tenemos necesidad del silencio para llegar a «tocar» las almas de los demás. Lo esencial no es lo que nosotros decimos, sino lo que Dios dice, lo que nos dice, lo que dice a través de nosotros. En un silencio así, él nos escuchará; en un silencio así, hablará a nuestra alma, y escucharemos su voz.

El Instituto Teológico Pastoral Arquidiocesano organiza el curso: “La moral sexual en el matrimonio”


INSTITUTO TEOLOGICO PASTORAL ARQUIDIOCESANO

DEPARTAMENTO ARQUIDIOCESANO DE PASTORAL FAMILIAR

ORGANIZAN

LA MORAL SEXUAL EN EL MATRIMONIO

TEMAS

1. La problemática actual de la familia

2. Una nueva reflexión teológica de la familia

3. Reflexión cristiana de la sexualidad

4. Etapas psico-morales en el desarrollo de la sexualidad

DIRIGIDO A PAREJAS GUIAS, ANIMADORES DE CURSILLOS PRE--MATRIMONIALES, DE CATEQUESIS FAMILIAR, MIEMBROS DE MOVIMIENTOS DE ESPIRITUALIDAD FAMILIAR Y PERSONAS INTERESADAS EN GENERAL.

DURACION: 4 sesiones, 6 - 13 - 20 y 27 de mayo/2010

Día y hora: Jueves : 19:30 a 21:30 hs.

Costo: 60.000 Gs. por pareja

40.000 Gs. por persona

Animador: P. Neris Vega, Teólogo Moralista

INICIO: 6 DE MAYO/2010

Informes e inscripciones en el ITPA tel. 211.613 de 8 a 12 hs. de lunes a sábados y el Dpto de Familia 204-310 de 8 a 18 hs. de lunes a viernes.

¡¡ Por favor avisar en las misas y enviar a los comprometidos en estas áreas de pastoral !!

Catequesis 1 - Dios nos ha hecho capaces de vivir con Él

Catequesis preparatorias para vivir la jmj madrid 2011 Una pregunta, una intuición abre un camino

SÍNTESIS DE LA CATEQUESIS:

1. "Pensar en lo infinito": la apertura a lo infinito está inscrita en la experiencia que el hombre hace de la vida. La vida y la realidad "abren" permanentemente el horizonte del hombre.
2. La vida es este deseo de lo infinito (lo llamamos "pregunta religiosa"): por eso la tradición de la Iglesia habla del hombre - de todo hombre - como capax Dei.
3. El deseo de lo infinito, que constituye el corazón del hombre, le pone en camino. Las religiones y la inevitable tentación de la idolatría dicen con claridad que es inevitable buscar una respuesta a la pregunta religiosa.
4. El deseo de lo infinito cuando madura se convierte en súplica al mismo infinito para que se manifieste: no somos capaces de satisfacer nuestra sed por nosotros mismos, por eso lo suplicamos.
5. En este camino de deseo y de súplica, el cristiano es compañero de todos los hombres.

TEXTO:

1. "Pensar en lo infinito"

«¿No habéis encontrado nunca en vuestra vida una mujer que os ha hechizado durante un momento y que luego ha desaparecido? Estas mujeres son como estrellas que pasan rápidas en las noches sosegadas del estío. Habréis encontrado una vez, en un balneario, en una estación, en una tienda, en un tranvía, una de esas mujeres cuya vista es como una revelación, como una floración repentina y potente que surge desde el fondo de vuestra alma (.) Y será sólo un minuto; esta mujer se marchará; quedará en vuestra alma como un tenue reguero de luz y de bondad; sentiréis como una indefinible angustia cuando la veáis alejarse para siempre (.) Yo he sentido muchas veces estas tristezas indefinibles; era muchacho; en los veranos iba frecuentemente a la capital de la provincia y me sentaba largas horas en los balnearios, junto al mar. Y yo veía entonces, y he visto luego, alguna de esas mujeres misteriosas, sugestionadoras, que, como el mar azul que se ensanchaba ante mi vista, me hacía pensar en lo Infinito» .

El genio literario de Azorín expresa muy eficazmente una experiencia elemental que todo hombre vive. Hay circunstancias que abren de par en par el corazón. Lo abren en el sentido de que hacen presente su verdadero horizonte, su "capacidad de lo infinito". Hay circunstancias que nos permiten descubrir quiénes somos, que rompen todas las imágenes reducidas de nuestro ser hombres, que nos dicen que nada nos basta. Son circunstancias o experiencias que describen la verdadera naturaleza y estatura de la vida, de nuestro ser hombres. Son circunstancias que, ante todo, no dicen "lo que nos falta", sino que hacen presente la intuición de lo eterno para lo que estamos hechos. Uno "piensa en lo infinito" porque la realidad que tiene delante le abre de par en par, le dice que hay algo más y que debe durar para siempre.

Sin duda amar es una de estas experiencias. Todo hombre vive la experiencia del amor: en su familia, con sus amigos, encontrando la mujer con quien compartirá su vida, en la virginidad... En el rostro de la mujer que empezamos a amar - ¡el enamoramiento es el inicio de un camino! - se concentra nuestro deseo de infinito, la intuición de que estamos hechos para lo eterno. E incluso la tristeza o la angustia que podemos sentir ante la idea de perder a la persona que amamos, es signo de esta apertura a lo infinito.

Una apertura que puede ser descrita como deseo y como nostalgia, y que nace de las experiencias más verdaderas de nuestra vida: en el amor, pero también en la percepción de la belleza, en la pasión por la propia libertad, en la rebelión ante la injusticia, en el misterio del sufrimiento y del dolor, en la humillación del mal que uno hace, en la búsqueda apasionada de la verdad, en el gozo del bien.

En la experiencia que hace de su propia vida, el hombre percibe la presencia de lo infinito. Ese mismo infinito que se anuncia en el mundo. En la inmensidad y en la belleza sobrecogedora de la creación: ¡desde las montañas y los océanos hasta la cadena genética del ADN! «El mundo y el hombre atestiguan que no tienen en ellos mismos ni su primer principio ni su fin último, sino que participan de Aquel que es el Ser en sí, sin origen y sin fin» .

2. La vida es este deseo

Todos los hombres, independientemente de la edad, de la raza o de la cultura, experimentan este deseo/intuición de lo infinito que coincide con la verdad más "evidente" de la vida. No podemos negarlo, somos este deseo, nuestro ser más auténtico es "pensar en lo infinito".

Este deseo coincide con la vida. ¡No es algo que surge en el corazón en primavera o cuando se encuentra particularmente melancólico! Es simple y llanamente "la vida".

Por ello desear lo infinito es desear la plenitud de la vida: no de una dimensión de la vida, sino de la vida con todas sus letras. Porque este deseo es el hilo conductor que da unidad a cada instante, a cada situación a cada circunstancia de nuestra vida. Es la cadena que permite intuir la unidad que existe entre el amor de tus padres y tu deseo de construir, entre la rabia ante la injusticia y la compasión ante el dolor, entre el amar y el ser amado y la llamada a ser fecundo. Sin la unidad que engendra este deseo que atraviesa cada célula de tu ser, la vida sería una simple retahíla de hechos y sucesos, una acumulación de experimentos, de tanteos, incapaz de edificar tu persona.

En el lenguaje común a esta búsqueda de lo infinito se le llama "pregunta religiosa". Cuando se habla de "religión" se habla precisamente de esto: de la búsqueda de lo infinito por parte de todos los hombres.

Todo hombre, por el mero hecho de vivir, percibe en sí este deseo, esta pregunta religiosa - sea o no sea capaz de expresarlo - porque la pregunta religiosa es la pregunta sobre la vida y su significado. Por ello todo hombre, independientemente de la respuesta que dé a esta pregunta, es "religioso". No puede dejar de serlo, no puede arrancarse del corazón el "pensamiento de lo infinito".

La tradición cristiana ha descrito esta realidad hablando del hombre como "capax Dei": el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, es capaz de Dios, le desea y puede encontrarle. «La santa Iglesia, nuestra madre, mantiene y enseña que Dios, principio y fin de todas las cosas, puede ser conocido con certeza mediante la luz natural de la razón humana a partir de las cosas creadas" (Cc. Vaticano I: DS 3004; cf. 3026; Cc. Vaticano II, DV 6). Sin esta capacidad, el hombre no podría acoger la revelación de Dios. El hombre tiene esta capacidad porque ha sido creado "a imagen de Dios" (cf. Gn 1,26)» .

El salmista lo ha expresado con gran belleza usando la imagen de la sed: «Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua» (Sal 62).

3. En camino

Una pregunta, una intuición abre un camino. El hombre, que piensa en lo infinito, se pone en marcha. La intuición de lo infinito es el motor de la vida, la razón por la que el hombre ama y trabaja.

Comienza para el hombre la apasionante aventura de buscar lo infinito, de conocer su rostro. Se trata de una aventura en la que todos estamos implicados. No es algo reservado a temperamentos particularmente "religiosos".

Es posible reconocer el camino del hombre a la búsqueda del rostro de lo infinito en dos hechos que están al alcance de todos.

El primero es la constatación de la existencia de las religiones. Hoy, más que en el pasado, somos testigos de la pluralidad de experiencias religiosas que viven los hombres. Cuando todo parecía anunciar una sociedad sin Dios, movimientos y sectas religiosas, de muy diferente índole, han invadido Occidente y comienzan a compartir el escenario social junto a las religiones establecidas. Son expresiones concretas, históricas, de la búsqueda de lo infinito y, en este sentido, ayudan a la razón y a la libertad del hombre a no cerrar su horizonte propio, a no reducirse al espacio agobiante de lo "finito". Así lo enseña el Concilio Vaticano II: «Los hombres esperan de las diversas religiones la respuesta a los enigmas recónditos de la condición humana, que hoy como ayer, conmueven íntimamente su corazón: ¿Qué es el hombre, cuál es el sentido y el fin de nuestra vida, el bien y el pecado, el origen y el fin del dolor, el camino para conseguir la verdadera felicidad, la muerte, el juicio, la sanción después de la muerte? ¿Cuál es, finalmente, aquel último e inefable misterio que envuelve nuestra existencia, del cual procedemos y hacia donde nos dirigimos?» .

Convivir con personas de otras religiones es la ocasión para reconocer la identidad del deseo y de las preguntas que constituyen su corazón y el nuestro. Lo que podría aparecer a primera vista como una dificultad, pues la multiplicidad de respuestas puede engendrar confusión, es también una ocasión privilegiada para reconocer la unidad entre todos los hombres. Las respuestas que se ofrecen son muchas, es verdad, pero la pregunta es una sola.

En segundo lugar podemos reconocer nuestra búsqueda de lo infinito en una experiencia que hemos hecho todos: la identificación de lo infinito con algo concreto. Puede ser la novia, o la carrera profesional, o el éxito económico, o la pasión por el poder. ¡Cuántas veces hemos identificado lo infinito que habíamos intuido con algo particular!

¿Cuál ha sido el resultado? La desilusión. En nuestra búsqueda de lo infinito ha llegado un momento en el que nos hemos detenido y hemos creído poder identificarlo con algo a nuestra medida.

Se llama "idolatría" y es una tentación que vive cada hombre en primera persona. En vez de reconocer que la mujer que ha suscitado en nosotros el pensamiento de lo infinito, es signo de lo infinito, esperamos de ella que cumpla con plenitud el deseo que ha suscitado. Cuando el signo deja de ser reconocido como tal y se le confunde con la plenitud a la que remite, entonces se convierte en un ídolo. Pero los ídolos, lo sabemos por experiencia, defraudan.

El salmista ha identificado con gran precisión la tragedia de la idolatría. Es la tragedia de una promesa incumplida. Parece que pueden responder, y sin embargo son incapaces de todo: «Sus ídolos, en cambio, son plata y oro, hechura de manos humanas: tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen orejas, y no oyen; tiene nariz y no huelen; tienen manos, y no tocan; tienen pies, y no andan; no tiene voz su garganta: que sean igual los que los hacen, cuantos confían en ellos» (Sal 113).

«Hechura de manos humanas»: con pocas palabras el salmista identifica la raíz de la incapacidad de los ídolos para responder a nuestro deseo de lo infinito. Un ídolo es fruto de mis manos; tiene, por así decir, mis mismas dimensiones: es finito. Por eso no podrá nunca responder adecuadamente al deseo que constituye mi vida.

La multiplicidad de respuestas - las religiones - a la única pregunta y la incapacidad de los ídolos a la hora de cumplir el deseo de lo infinito, ponen de manifiesto de manera todavía más acuciante la "exigencia" de una respuesta definitiva. Un hombre que viva seriamente su propia vida, que no censure la intuición de lo infinito que describe quién es, no puede darse por vencido.

4. A nuestro encuentro

Si darse por vencido es abandonar la aventura de la vida, ¿qué hacer? ¿Cómo puede el hombre perseverar en el camino del deseo? ¿Cómo puede no detenerse en respuestas insuficientes?

No es posible pensar que la imagen de nuestra vida sea el mito de Sísifo, condenado a empezar siempre de nuevo la tarea sin encontrar jamás cumplimiento ni descanso.

La vida es este deseo y, sin embargo, todos nuestros intentos por satisfacerlo parecen vanos. Nuestros intentos, no la posibilidad del cumplimiento.

En efecto nuestro deseo sería vano, sería absurdo, si estuviese destinado a quedar eternamente insatisfecho. Pero esto no quiere decir que seamos nosotros los que lo satisfacemos. Somos "capaces" de ser satisfechos, no de satisfacernos a nosotros mismos.

La sed que reseca la garganta del hombre dice que éste es capaz de beber, no que el mismo hombre sea el manantial fresco y cristalino que puede saciarle. Así, el hombre es capaz de lo infinito, capax Dei, porque puede acogerle si éste sale a su encuentro, no porque pueda construirse por sí mismo lo infinito que anhela.

Cuando el hombre se reconoce capax Dei, su deseo, su nostalgia, su anhelo son abrazados por su libertad y se convierten en súplica. Y en esta súplica el hombre adquiere su verdadera estatura. «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos» (Mt 5, 3).

La pobreza de espíritu que bendice Jesús en las bienaventuranzas, y cuya expresión más elocuente es la petición, la súplica, constituye la plenitud de la experiencia humana. Es el momento en el que corazón del hombre dice a lo Infinito que ha intuido: "¡Ven, manifiéstate!". Cada fibra del ser del hombre espera y desea, pide y suplica que lo infinito salga a su encuentro. Quiere conocer su rostro, y lo pide: «Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro» (Sal 26).

Y Dios no ha dejado sin respuesta la súplica del hombre: «Mediante la razón natural, el hombre puede conocer a Dios con certeza a partir de sus obras. Pero existe otro orden de conocimiento que el hombre no puede de ningún modo alcanzar por sus propias fuerzas, el de la Revelación divina (cf. Cc. Vaticano I: DS 3015). Por una decisión enteramente libre, Dios se revela y se da al hombre. Lo hace revelando su misterio, su designio benevolente que estableció desde la eternidad en Cristo en favor de todos los hombres. Revela plenamente su designio enviando a su Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo, y al Espíritu Santo» .

Las oraciones de los salmos, los textos de la Eucaristía, el tiempo de Adviento. toda la liturgia de la Iglesia es una educación permanente a vivir, de manera consciente y cada día más disponible, esta súplica al Señor.

Por la mañana, al inicio de la jornada, en la oración de laudes, las primeras palabras que la Iglesia nos hace recitar son: «Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme». De este modo nos educa y nos ayuda a comprender que el deseo está llamado a convertirse en súplica.

5. Compañeros de camino de todos los hombres

En esta súplica todos los hombres nos percibimos compañeros de camino.

Reconocer el deseo de lo infinito que constituye el corazón de cada hombre nos permite darnos cuenta de la unidad que existe entre todos nosotros.

Las expresiones de este deseo pueden ser muy diferentes. Algunas de ellas pueden incluso resultar duras, ofensivas y violentas. Y, aún así, son expresiones de la misma búsqueda que vive en nuestro corazón.

Quien se reconoce en búsqueda sabe que está cerca de todo hombre: nada ni nadie le es extraño. Para la Iglesia no hay "lejanos": porque todos los hombres viven, y se preguntan, y desean. Todos buscan.

Por eso el cristiano no teme hablar de su búsqueda con todos. Incluido con aquellos que se ríen de él, que le tachan de iluso o de visionario.

Una simpatía inmensa por todo lo humano le acompaña cotidianamente. El arte, la literatura, la música. todo lo que expresa el genio del hombre, es para quien busca, ocasión de reconocer de nuevo el deseo que le constituye.

Si uno prueba a hablar de esto con sus compañeros de clase, se dará cuenta de que es verdad.

domingo, 25 de abril de 2010

Adoración Al Santísimo


Les invitamos a todas las comunidades,pastorales, grupos juveniles, jovenes de confirmación, y todos aquellos que quieran participar y vivir un momento de encuentro personal con Dios. Cristo dijo: "Porque donde estan dos o tres congregados en mi nombre alli estoy yo en medio de ellos" (Mateo 18:20)
Jesus Nos espera y desea que vayamos a verle, no le fallen

Evangelio del Dia

Lunes de la IV Semana de Pascua

Evangelio según San Juan 10,1-10.
"Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino por otro lado, es un ladrón y un asaltante.
El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.
El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. El llama a cada una por su nombre y las hace salir.
Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz.
Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz".
Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.
Entonces Jesús prosiguió: "Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.
Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento.
El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia.

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por
Santo Tomás de Aquino (1225-1274), teólogo dominico, doctor de la Iglesia
Comentario al evangelio de Juan, 10,3

El buen pastor y la puerta de las ovejas

Jesús dijo: «Yo soy el buen pastor». Es del todo evidente que el título de pastor es propio de Cristo. Porque igual que un pastor lleva a pastorear a su rebaño, así también Cristo da a los fieles como comida espiritual su propio Cuerpo y su propia Sangre.

Para diferenciarse del mal pastor y del ladrón, Jesús precisa que es el «buen pastor». Es el bueno porque defiende a su rebaño con el mismo interés que un soldado lo hace por su patria. Por otra parte, Cristo ha dicho que el pastor entra por la puerta y que él mismo es esta puerta. Así pues, cuando se declara aquí como el pastor, hay que comprender que es él el que entra y a través de sí mismo. Es del todo cierto porque manifiesta que conoce al Padre por sí mismo, mientras que nosotros, entramos a través de él, y es él el que nos da la felicidad. Fijémonos bien en que sólo él es la puerta, porque sólo él es la luz, y los demás lo son sólo por participación. Juan Bautista «no era la luz, pero vino para dar testimonio de la luz» (Jn 1,8). El mismo Cristo «era la luz verdadera que alumbra a todo hombre» (v.9). Nadie más puede decir que es la puerta, porque Cristo se reservó para sí este título.

Pero el título de pastor lo dio a otros, lo dio a algunos de sus miembros. Efectivamente, Pedro lo fue, y también los demás apóstoles, así como todos los obispos. «Os pondré pastores según mi corazón» (3,15). Si bien es verdad que los jefes de la Iglesia –que son hijos de ella- todos son pastores, Cristo dice: «Yo soy el buen pastor» para mostrar la fuerza única de su amor. Ningún pastor es bueno si no está unido a Cristo por la caridad, llegando a ser pues, miembro del pastor verdadero.

Adoración Al Santísimo en la Pquia Santo Domingo






Ayer estuvimos en la parroquia Santo domingo de Guzmán, donde pudimos vivir un momento de adoración y reflexión con Jesus, Agradecemos especialmente a los coordinadores y representantes de los grupos de la parroquia Santo domingo que estuvieron preparando con mucho esfuerzo este momento; tambien agradecer al Pbro Roberto Amarilla, parrocó de dicha parroquia, por brindar el espacio a los jovenes y abrirnos sus puertas.

Evangelio del Dia

Domigo 25 de abril de 2010

Domingo de la IV Semana de Pascua

Evangelio según San Juan 10,27-30.
Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen.
Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos.
Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre.
El Padre y yo somos una sola cosa".

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.


Leer el comentario del Evangelio por
Basilio de Seleucia (?- hacia 468) obispo
Homilía 26 sobre el Buen Pastor; PG 85, 299-308

«Yo soy el buen pastor, el verdadero pastor» (Jn 10,11)

Abel, el primer pastor, fue la admiración del Señor que gustoso acogió su sacrificio y prefirió mucho más al dador que al don que éste le ofrecía (Gn 4,4). La Escritura elogia también a Jacob, pastor del rebaño de Labán, haciendo notar los desvelos que tenía para con sus ovejas: «Estaba yo que de día me devoraba el resistero, y de noche la helada» (Gn 31,40); y Dios recompensó a ese hombre su trabajo. También Moisés fue pastor en los montes de Madián, prefiriendo ser maltratado con el pueblo de Dios a los goces [en el palacio del Faraón]. Dios, admirando su elección, le recompensó dejándose ver por Moisés (Ex 3,2). Y después de la visión, Moisés no abandono su oficio de pastor, sino que con su cayado mandó a los elementos (Ex 14,16) y pastoreó al pueblo de Israel. También David fue pastor pero su cayado de pastor fue cambiado en cetro real y recibió la corona. No te sorprenda que todos estos pastores sean cercanos a Dios. El mismo Señor no se sonrojó por ser llamado «pastor» (Sls 22; 79). Dios no se sonroja de pastorear a los hombres, igual que no se sonroja por haberlos creado.

Pero fijémonos ahora en nuestro pastor, Cristo; contemplemos su amor por los hombres y su suavidad para conducirlos a las praderas. Se alegra de las ovejas que lo rodean igual que busca a las que se extravían. No son para él obstáculo alguno ni los montes ni los bosques; corre por «cañadas oscuras» (Sl 22/23, 4) hasta llegar al lugar donde se encuentra la oveja perdida... Le vemos en los abismos; da orden de salir de allí; es así como busca el amor de sus ovejas. El que ama a Cristo es el que sabe oír su voz.

viernes, 23 de abril de 2010

Evangelio del Dia


Sábado 24 de abril de 2010
Sábado de la III Semana de Pascua

Evangelio según San Juan 6,60-69.

Después de oírlo, muchos de sus discípulos decían: "¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?".
Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: "¿Esto los escandaliza?
¿Qué pasará, entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde estaba antes?
El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida.
Pero hay entre ustedes algunos que no creen". En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar.
Y agregó: "Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede".
Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo.
Jesús preguntó entonces a los Doce: "¿También ustedes quieren irse?".
Simón Pedro le respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna.
Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios".

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por
San Jerónimo (347-420), presbítero, traductor de la Biblia, doctor de la Iglesia
Carta 53 a Paulino

«Las palabras que os he dicho son espíritu y vida»

Leemos las Santas Escrituras y entiendo que el Evangelio es el cuerpo de Jesús, y que las Santas Escrituras son su doctrina. Sin duda que el texto «El que come mi carne y bebe mi sangre» tiene una aplicación total en el misterio eucarístico; pero es verdad también que la palabra de las Escrituras es verdadero Cuerpo de Cristo y su verdadera Sangre, es doctrina divina. Si cuando celebramos los santos misterios cae una partícula, nos inquieta. Si cuando escuchamos la palabra de Dios, mientras entra en nuestros oídos se nos ocurre pensar en otra cosa, ¿a qué responsabilidad no nos exponemos?

Siendo la carne del Señor una verdadera comida y su sangre una verdadera bebida, nuestro único bien es comer su carne y beber su sangre, pero no sólo en el misterio eucarístico sino también en la lectura de la Escritura.

Preparación pastoral para vivir la Jornada con Jesucristo



¿Qué es la JMJ?

La Jornada Mundial de la Juventud es un acontecimiento eclesial, en el que se expresa de un modo extraordinario la fe en Jesucristo.
Es un encuentro festivo: los jóvenes muestran el dinamismo de la Iglesia y dan testimonio de la actualidad del mensaje cristiano.
Es signo de la comunión eclesial: jóvenes de todo el mundo, asociaciones, comunidades, grupos y movimientos diversos se reúnen en torno al Papa y los Obispos, unidos por el mismo amor a Cristo y a la Iglesia y por su misión en el mundo. En la Jornada Mundial de la Juventud la comunión eclesial se expresa y se fortalece.
Es, por tanto, anuncio claro, directo, entusiasta, de la fe de la Iglesia en Jesucristo.


Objetivos pastorales de la JMJ

Los objetivos de la Jornada Mundial de la Juventud son claros:
- favorecer el encuentro personal con Cristo, que cambia la vida;
- vivir la experiencia de ser Iglesia católica, como misterio y comunión;
- tomar conciencia más clara de la vocación de todo bautizado, llamado a convertirse en misionero;
- redescubrimiento de los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía, que fortalecen la vida cristiana.

Se trata, pues, de fomentar la adhesión a Jesucristo vivida en la Iglesia con tal entusiasmo que se desborda en fiesta y en impulso misionero.


Preparación catequética

"Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe". El lema de la JMJ en Madrid 2011 recuerda la necesidad de que todos nuestros pensamientos, emociones, criterios, iniciativas, aspiraciones, toda nuestra vida tenga sus raíces, que le den alimento y firmeza, en Jesucristo. Sólo él nos hace crecer y madurar; sólo de Él esperamos nuestra plenitud como personas.

Con las catequesis que se proponen queremos contribuir a que los jóvenes, conociendo cada vez más a Jesucristo, Amigo y Señor, deseen vivamente que Él sea el impulso de su vida y el cimiento sólido sobre el que construirla, y se esfuercen con sinceridad para que sea así.


Temas de la catequesis

A lo largo de dos años vamos repasando el conjunto de la fe cristiana: lo que creemos y lo que vivimos. Cuando Dios nos habla, no sólo nos revela algo de Sí mismo; nos hace "ver" también quiénes somos realmente nosotros y cómo su gracia nos hace capaces de vivir una vida nueva. Nuestra existencia está marcada por la huella de Dios, que nos llama a la comunión con Él.

Traer a la memoria la Historia de la Salvación, contemplar la acción de Dios en nuestra vida y en la historia -el Espíritu Santo es quien nos hace recordar, quien nos hace ver-, nos transforma: el entendimiento se ilumina, el corazón se hace agradecido y se atreve a desear las promesas de Dios, la voluntad se fortalece para la entrega generosa. El Espíritu Santo suscita en nosotros el reconocimiento, la acción de gracias, la conversión, el deseo de colaborar con Dios en su obra salvadora.

La adhesión gozosa y entusiasta a Jesucristo, en la Iglesia, se expresa en la confesión de la fe -el Credo mejor comprendido y más vivamente profesado-, en la oración y la celebración litúrgica, en el seguimiento de Jesús en la vida concreta de cada día.

Los temas que se ofrecen para el curso 2009 - 2010 son los siguientes:

1. "Dios nos ha hecho capaces de vivir con Él". Las preguntas más acuciantes y decisivas sobre la vida, la búsqueda de sentido, la "inquietud del corazón", la capacidad de "problematizarse", son como señales de que Dios nos ha hecho para Él: capaces de Dios.

2. "Dios nos sale al encuentro en Jesucristo". La inquietud, la búsqueda, las preguntas, son iluminadas por Jesucristo, que es la Revelación de Dios. Dios es amor ofrecido, invitación al amor. La Luz que es Jesucristo no sólo responde a nuestras preguntas; su respuesta abre a horizontes completamente nuevos.

3. "Nacido de María Virgen: verdadero Dios y verdadero Hombre". Todo lo humano adquiere un valor nuevo y divino por la encarnación del Hijo Eterno de Dios, por la humanidad de Dios.

4. "Jesucristo anuncia el Reino de Dios". El deseo (la necesidad) de amor, la compasión por el débil, por el pobre, por el inocente que sufre la violencia., el deseo de ver reparadas definitivamente las injusticias, es asumido, iluminado, purificado, superado. Jesucristo, en su vida, sus obras y palabras, anuncia y realiza el reinado de Dios.

5. "Llama a colaborar con Él". Nuestra capacidad de hacer el bien, de ayudar y dejarnos ayudar, es suscitada, orientada, fortalecida, multiplicada, por Jesucristo, que nos asocia a muchas y diversas personas a su trabajo en la implantación del Reino de Dios.

6. "Se entrega a la muerte, libremente aceptada". El sufrimiento, sobre todo el sufrimiento que es consecuencia de nuestra fidelidad en el trabajo por el Evangelio, si lo vivimos unidos a Jesucristo, con su confianza y su fidelidad, es fuente de vida. El grano que muere, da fruto; el que es levantado en la cruz tiene una fuerza que atrae a todos hacia Él; el atravesado por la lanza suscita la fe en quien lo mira.

7. "Resucitó al tercer día. Nuestra entrega a Jesucristo, nuestra dedicación al Evangelio, por limitada y pobre que sea, está misteriosamente sostenida y animada por la fuerza del Señor Resucitado. "No temáis. Yo he vencido al mundo"; es el fundamento cierto.

8. "Nos da su Espíritu, que nos une a Él y nos consagra". Toda nuestra vida, si consentimos en vivir unidos a Jesucristo, transparenta nuestra condición de hijos de Dios. Nuestros pensamientos, palabras, obras, relaciones. se convierten en un testimonio sencillo y, por eso mismo, atrevido de lo que Dios ha hecho en nosotros y quiere hacer en todos.


El método

No hay dos grupos iguales. Quien tiene la responsabilidad de acompañar y guiar a un grupo en su crecimiento en la fe, siempre se ve en la necesidad de adaptar a las necesidades y circunstancias de su grupo cualquier modelo catequístico que se le proponga.

Por eso, lo más importante es tener claro qué se pretende en cada catequesis. Por ejemplo: qué aspecto del Misterio de Jesucristo se quiere proponer para ser contemplado, "comprendido", celebrado, vivido. Y también: qué aspecto de la vida de los jóvenes resulta iluminado, potenciado, corregido. por el aspecto concreto del Misterio de Cristo que se propone.

En ningún caso puede faltar ni la escucha de la Palabra de Dios que, recibida de la Iglesia, ilumina la vida, ni la contemplación de la vida que ha de ser iluminada y transformada por la Palabra de Dios.

Es indispensable el trabajo de quien acompaña al grupo: ofrecer los textos que acerquen al grupo la Palabra de Dios, el testimonio de los Santos Padres y de cristianos ejemplares, la enseñanza de la Iglesia, la oración, el camino del seguimiento de Jesucristo.
Fuente: http://www.jmj2011madrid.com/

Evangelio del Día

Viernes de la III Semana de Pascua
Evangelio según San Juan 6,52-59.
Los judíos discutían entre sí, diciendo: "¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?".
Jesús les respondió: "Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes.
El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente".
Jesús enseñaba todo esto en la sinagoga de Cafarnaún.

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por
San Pío de Pietrelcina (1887-1968), capuchino
Carta del Padre Pío, Vicenza 1969, p. 55

«El que come mi carne y bebe mi sangre, vivirá para siempre»

-Padre ¡me siento tan indigno de comulgar!, Verdaderamente soy indigno de ello.

-Respuesta: -Es verdad, no somos dignos de un tal don; pero una cosa es participar indignamente de la comunión, en estado de falta grave, y otra cosa es no ser dignos de ello. Todos somos indignos de comulgar; pero es Jesús mismo quien nos invita, es él quien lo desea. Seamos, pues, humildes, y recibámoslo con un corazón lleno de amor.

-Padre ¿por qué llora usted cuando comulga?

-Respuesta: - Si, hablando de la encarnación del Verbo en el seno de la Inmaculada, la Iglesia ha exclamado «Él no despreció, en absoluto, el seno de la Virgen» ¿qué podemos decir nosotros? Pero Cristo dijo: «Si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros». Consecuentemente, acerquémonos a la mesa de comulgar con mucho amor y un gran respeto. Que todo el día sirva, primero para prepararnos, y después para dar gracias».

Fuente: http://www.evangeliodeldia.org

Ejemplo de Vida - Testimonio de Amor y fe - Veanlo !!

jueves, 22 de abril de 2010

Información sobre el Oasis



Subite al Barco y ........... Vamos a la otra Orilla......(MT, 14)

OASIS.......4TA. EDICION

FECHA : 28-29-30 MAYO

COSTO : 50.000.- Lugar : Ciudad de Luque

HORARIO DE ENTRADA: VIERNES 20:00 HS

HORARIO DE SALIDA : DOMINGO 18:30 HS


FECHA LIMITE DE INSCRIPCION Y PAGO HASTA EL 23-05-2010, ( los que vienen como
grupos...con sus coordinadores)

BENDICIONES

Descarga la ficha de inscripción haciendo clic en este link:

http://sites.google.com/site/pruebaraulb/pjd5-blogspot-com/FichaOasis4.doc

miércoles, 21 de abril de 2010

Evangelio del Dia

Jueves de la III Semana de Pascua

Evangelio según San Juan 6,44-51.
Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día.
Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí.
Nadie ha visto nunca al Padre, sino el que viene de Dios: sólo él ha visto al Padre.
Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna.
Yo soy el pan de Vida.
Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron.
Pero este es el pan que desciende del cielo, para que aquel que lo coma no muera.
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo".

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por
San Pedro Damián (1007-1072), ermitaño, después obispo, doctor de la Iglesia
Sermón 45; PL 144,743 et 747

« El que coma de este pan que baja del cielo, vivirá para siempre»

La Virgen María dio a luz a Jesucristo, lo calentó entre sus brazos, lo envolvió con pañales y lo rodeó de cuidados maternales. El cuerpo que ahora recibimos y la sangre redentora que bebemos en el sacramento del altar es este mismo Jesús. Esto es lo que tiene como verdadero la fe católica, y lo que la Iglesia enseña fielmente.
¡Ninguna lengua humana podrá glorificar suficientemente a aquella de quien tomó carne «el mediador entre Dios y los hombres»! (1 Tm 2,5). Ningún elogio humano tiene talla para estar a la medida de aquella cuyas entrañas purísimas han dado el fruto que es el alimento de nuestras almas; aquel que, dicho de otra manera, da testimonio de sí mismo con estas palabras: «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre». Y, efectivamente, nosotros que fuimos echados del paraíso de delicias a causa de un alimento, es también por un alimento que encontramos de nuevo los gozos del paraíso. Eva tomó un alimento, y nosotros hemos sido condenados un ayuno eterno; María nos ha dado un alimento, y nos ha sido abierta la entrada al festín del cielo.

Reunión del Grupo Juan Pablo II - Parroquia San Juan Bautista


El domingo estuvimos por la parroquia San Juan Bauitsta del Verbo divino y pudimos compartir la reunión con el grupo Juan Pablo II, quienes nos abrieron las puertas. Con Cantos, reflexiones y testimonios personales se desarrollo la reunión.
!Agradecemos a todos los integrantes del Grupo JPII¡

Lanzamiento de la JMJ - Pquia Virgen de Nazareth



El Domingo 18 de abril pasado se realizó el lanzamiento de la Jornada Mundial de la Juventud - Madrid 2011 en la Parroquia Virgen de Nazareth, en dicha jornada vimos el entusiasmo de los jóvenes y el interes por poder cumplir este sueño de participar en una JMJ. Estuvieron compartiendo experiencias y testimonios de fe, jóvenes que tuvieron la oportunidad de participar en una JMJ.

Los responsables y el equipo organizador de este proyecto y lanzamiento son Alcides Soria, Arturo Fernández, Mario Casanova, Osmar Villalba, Angélica Mongelos y Marcelo Avalos.

martes, 20 de abril de 2010

Evangelio del Dia

Miercoles 21 de abril de 2010
Miércoles de la III Semana de Pascua

Evangelio según San Juan 6,35-40.
Jesús les respondió: "Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed.
Pero ya les he dicho: ustedes me han visto y sin embargo no creen.
Todo lo que me da el Padre viene a mí, y al que venga a mí yo no lo rechazaré,
porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la de aquel que me envió.
La voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me dio, sino que lo resucite en el último día.
Esta es la voluntad de mi Padre: que el que ve al Hijo y cree en él, tenga Vida eterna y que yo lo resucite en el último día".

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.





Leer el comentario del Evangelio por
Balduino de Ford (?- hacia 1190), abad cisterciense
El sacramento del altar II, 3

«Yo soy el pan de vida»

Cristo dijo: «El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí no pasará nunca sed»... Y el salmista dice: «El pan que da fuerza al hombre» y «el vino que le alegra el corazón» (103,15). Para los que creen en él, Cristo es alimento y bebida, pan y vino. Pan que fortalece y refuerza..., bebida y vino que alegra... Todo lo que en nosotros es fuerte y sólido, gozoso y alegre, que nos ayuda a cumplir los mandamientos de Dios, a soportar el sufrimiento, a cumplir con la obediencia y defender la justicia, todo esto lo podemos realizar gracias a este pan que es fuerza y a ese vino que es gozo. ¡Dichosos los que obran con fuerza y alegría! Y puesto que nadie lo puede lograr por sí mismo, dichosos los que desean ardientemente llevar a la práctica lo que es justo y honesto, y en todas las cosas se ven fortalecidos y alegrados por aquel que ha dicho: «Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia» (Mt 5,6). Si Cristo es el pan y la bebida que ahora aseguran la fuerza y el gozo de los justos ¿cuánto más lo será en el cielo cuando él se dará a los justos sin medida?

Fijémonos en que, en las palabras de Cristo..., a este alimento que permanece para la vida eterna se le llama pan del cielo, verdadero pan, pan de Dios, pan de vida... Pan de Dios para distinguirlo del que prepara y hace el panadero...; pan de vida, para distinguirlo de este pan que se corrompe, que ni es la vida ni la da, sino que con trabajo la conserva y sólo por un tiempo. Aquél, por el contrario, es vida, da vida, conserva una vida que nada debe a la muerte.

fuente: http://www.evangeliodeldia.org

Conozcamos a nuestro Santo Paraguayo


EL PRIMER SANTO PARAGUAYO Y
JESUITA: SAN ROQUE GONZÁLEZ


Ejemplo de amor ardiente a Jesucristo, evangelizador y fundador de las primeras Reducciones Jesuíticas. Su fiesta se celebra el 16 de noviembre.
Nacido en Asunción, Paraguay, en 1576. Desde joven demostró una gran piedad ya que a los 14 años dirigió una procesión por el bosque en honor a la Eucaristía.
Fue ordenado sacerdote a la edad de 22 años y poco después nombrado párroco de la catedral de Asunción por el Obispo Martín Ignacio de Loyola.
El 9 de mayo de 1609 San Roque entró en la Compañía de Jesús y dos años mas tarde fue nombrado superior de la primera Reducción de Paraguay, San Ignacio Guazú. En la plaza de esta ciudad existe hoy una enorme estatua en su honor.
El deseo de llevar el evangelio a todo el mundo lo animaba a seguir adelante. El 22 de marzo de 1615 fundó una reducción en Itapúa (actual ciudad de argentina de Posadas) la cual pronto se trasladó a la otra orilla del río, en lo que es hoy Encarnación, Paraguay. Por eso se le reconoce como fundador y patrono de ambas ciudades. Otras dos Reducciones fundadas por San Roque González son: Concepción (1619) y Candelaria (1627).
El 15 de noviembre de 1628, celebró la Santa Misa cerca de Caaró (hoy día en Brasil), donde se planeaba una nueva reducción. Allí fue asesinado por un cacique llamado Nezú. Los asaltantes quemaron su cuerpo pero, milagrosamente, quedó intacto el corazón. Para gran asombro de los asesinos, el corazón del santo les habló haciéndoles ver lo que habían hecho e invitándoles al arrepentimiento. Este corazón tan lleno del amor divino para todos los hombres, se mantuvo incorrupto. Cinco años mas tarde fue llevado a Roma junto con el instrumento del martirio: un hacha de piedra.
Alonso Rodríguez y Juan del Castillo
El corazón de San Roque y el hacha fueron trasladados a Paraguay en 1960 tras una breve estancia en Argentina. Ahora están expuestos en la Capilla de los Mártires en el colegio de Cristo Rey, Asunción, Paraguay. En la misma capilla hay una placa con los nombres de 23 misioneros jesuitas martirizados en la región.
Es de notar que ninguno murió a manos de los indios guaraníes de las Reducciones sino por miembros de otras tribus que no les conocían o de los "paulistas". Estos últimos eran cazadores de esclavos procedentes de San Paulo, Brasil, que tenían a los padres por enemigos por su defensa de los indios.
La visión de San Roque sobre las Reducciones se conserva en una carta a su hermano Francisco: "Nosotros trabajamos por la justicia. Los indios necesitan estar libres de la esclavitud y de la dura servidumbre personal en la que ahora se encuentran. En justicia ellos están exentos de esto por ley natural, divina y humana"
En 1931 Roque de Santa Cruz y sus dos compañeros mártires, Alonso Rodríguez y Juan del Castillo, fueron beatificados.
Su corazón incorrupto y el hacha del martirio están en la Capilla de los Mártires en el colegio de Cristo Rey, Asunción, Paraguay.
San Roque fue canonizado por Su Santidad Juan Pablo II en su visita al Paraguay, en la ciudad de Asunción, Mayo de 1988. El primer Santo Paraguayo e inspiración para toda la humanidad

Fuente:http://www.jesuitasparaguay.org.py

lunes, 19 de abril de 2010

Evangelio del Dia

Martes 20 de Abril de 2010

Martes de la III Semana de Pascua

Evangelio según San Juan 6,30-35.

Y volvieron a preguntarle: "¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas?
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo".
Jesús respondió: "Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo;
porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo".
Ellos le dijeron: "Señor, danos siempre de ese pan".
Jesús les respondió: "Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed.

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por
San Justino (hacia 100-160), filósofo, mártir Primera Apología 67.66; PG 6, 427-431

« El verdadero pan del cielo »: en el siglo II, una de las primeras descripciones de la Eucaristía fuera del Nuevo Testamento

El día llamado del sol se reúnen todos en un lugar, lo mismo los que habitan en la ciudad que los que viven en el campo, y, según conviene, se leen los tratados de los apóstoles o los escritos de los profetas, según el tiempo lo permita. Luego, cuando el lector termina, el que preside se encarga de amonestar, con palabras de exhortación, a la imitación de cosas admirables. Después nos levantamos todos a la vez y recitamos preces; y a continuación, como ya dijimos, una vez que concluyen las plegarias, se trae pan, vino y agua: y el que preside pronuncia fervorosamente preces y acciones de gracias, y el pueblo responde «¡Amén!», una palabra hebrea que significa: «Así sea».

A este alimento le llamamos eucaristía, y a nadie le es lícito participar de ella si no cree que son verdad las cosas que enseñamos y no se ha purificado en aquel baño que da la remisión de los pecados y la regeneración. Porque no tomamos estos alimentos como si fueran un pan común o una bebida ordinaria, sino que, así como Cristo, nuestro salvador, se hizo carne por la Palabra de Dios y tomó carne y sangre para nuestra salvación, de la misma manera hemos aprendido que el alimento sobre el que fue recitada la acción de gracias que contiene las mismas palabras de Jesús, y destinado a ser alimento de nuestra carne y nuestra sangre para transformarnos, este alimento es la carne y la sangre de Jesús encarnado: esta es nuestra doctrina. Los apóstoles, en efecto, en sus tratados llamados Evangelios, nos cuentan que así les fue mandado, cuando Jesús, tomando pan y dando gracias, dijo: «Haced esto en memoria mía. Esto es mi cuerpo»; y luego, tomando del mismo modo en sus manos el cáliz, dio gracias y dijo: «Esto es mi sangre», dándoselo a ellos solos. (Mt 26,26s;1Co 11,23s)... Y nos reunimos todos el día del sol, primero porque este día es el primero de la creación, cuando Dios empezó a obrar sobre las tinieblas y sobre la materia; y también porque es el día en que Jesucristo, nuestro Salvador, resucitó de entre los muertos.



5 años del Papa con los jóvenes

Benedicto XVI se ha reunido desde el comienzo de su papado con jóvenes de los cinco continentes, descubre los momentos más importantes


La Plaza de San Pedro se encontraba abarrotada por miles de fieles. El mundo entero tenía los ojos puestos en el recinto acotado por la columnata de Bernini. Aquella tarde del 19 de abril de 2005 supu so un nuevo hito en la historia de la Iglesia. Tras permanecer dos días reunidos en cónclave, la cuarta votación fue la definitiva, 115 cardenales habían elegido a Joseph Ratzinger nuevo Papa de la Iglesia Católica.

Ya han transcurrido cinco años desde ese momento. Un lustro desde el último "Habemus Papam", tras el que el cardenal elegido saludara al mundo entero desde el balcón de la basílica de San Pedro. Un lustro desde que en su misa de inauguración el nuevo Pontífice señalase con firmeza que su verdadero programa de gobierno es "no hacer mi voluntad, no seguir mis propias ideas, sino ponerme, junto toda la Iglesia, a la escucha de la palabra y de la voluntad del Señor y dejarme conducir por Él, de tal modo que sea Él mismo quien conduzca a la Iglesia en esta hora de nuestra historia".

Atrás quedaba el largo, renovador y eficaz pontificado de Juan Pablo II. Pero no han sido pocas las semejanzas que se han dado entre los dos pontífices durante estos años. Una de ellas: su cercanía y cariño hacia los jóvenes. Por eso, en estos años de pontificado, Benedicto XVI se ha dirigido a ellos en multitud de ocasiones y ha mantenido importantes encuentros y celebraciones en las que ellos han sido los protagonistas.

2005: JMJ en Colonia


Apenas cuatro meses después de ponerse frente al timón de la Iglesia, Benedicto XVI mantuvo su primer gran encuentro con jóvenes de todo el mundo en Alemania. Fue en la JMJ de Colonia, en agosto de 2005. Los peregrinos asistieron al encuentro apesadumbrados por el reciente fallecimiento de Juan Pablo II, pero intrigados e ilusionados por su primera cita con el nuevo Pontífice. "No sabíamos si nos iban a gustar sus palabras y sus gestos, pero realmente fue algo impresionante que no olvidaré en la vida. Es algo histórico y puedo decir: `Yo estuve en la primera JMJ de Benedicto XVI´", señala David.

2006: Polonia y España
Tras Colonia, en 2006 llegaría la tierra de su predecesor, Juan Pablo II, Polonia, y en julio de 2006 realizó su primer viaje a España para el V Encuentro Mundial de las Familias en Valencia. Allí, además de miles de familias, se congregaron miles de jóvenes que escucharon atentamente las palabras del Pontífice y dotaron al encuentro del característico ambiente festivo y jovial.

2007: Loreto y Brasil
Más tarde, un multitudinario encuentro tuvo lugar nada más terminar las vacaciones de verano de 2007. El 1 de septiembre, Benedicto XVI se trasladó hasta Loreto, ciudad italiana donde se encuentra la Santa Casa de Loreto. Según la tradición, la misma casa de Nazaret que visitó el Arcángel Gabriel en la Anunciación a la Virgen María. En ella vivió también la Sagrada Familia a su regreso de Egipto. El encuentro se celebró con ocasión del Ágora de los Jóvenes Italianos promovido por la Conferencia Episcopal de Italia y a él asistieron medio millón de jóvenes que participaron en la vigilia y la misa conclusiva presidida por el Santo Padre. Uno de estos jóvenes fue Piero, natural de Udine y estudiante de medicina. "El encuentro ha sido muy importante para mi vida. Recuerdo cómo el Papa contestó las preguntas de unos jóvenes. Esas preguntas son las que yo me hacía cada día en mi corazón", relata el italiano. "Benedicto XVI fue contestándoles uno a uno y al tiempo que les respondía a él, me respondía a mi y calmaba mis dudas y las de todos los jóvenes allí reunidos", explica emocionado.

El mismo año tuvo lugar uno de los viajes más importantes hasta el momento del Santo Padre. El avión papal surcó durante largas horas los cielos para llegar hasta Brasil en la que sería su primera visita a América Latina. Fue durante el segundo día cuando se reunió con más de cincuenta mil jóvenes en el Estadio Municipal de Pacaembu. Llegaron de 204 diócesis brasileñas y de otros países como Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay, Perú, Honduras, México y Bolivia.

2008: Estados Unidos y JMJ en Sidney
Del 15 al 21 de abril de 2008 el romano Pontífice se trasladó hasta Estados Unidos. Allí tuvo la oportunidad de reunirse en varias ocasiones con los jóvenes americanos. Uno de los actos más multitudinarios fue la misa en el Nationals Stadium de Washington y el encuentro con el mundo universitario católico en la Universidad Católica de América. Un día más tarde, en Nueva York, se reunió con los jóvenes y seminaristas en el Seminario San José.

Cuatro meses más tarde, en julio del mismo año, llegó el turno de la que sería su segunda Jornada Mundial de la Juventud. Benedicto XVI cruzó de nuevo el charco para encontrarse con los jóvenes en Sydney, Australia. Belén, madrileña de 22 años asegura que a ella esta peregrinación le ayudó "en la fe" y comprobó que "no estoy sola en la Iglesia, sino que miles de jóvenes al igual que yo se trasladaron a tantos kilómetros de distancia para encontrarse con Jesucristo en la persona del Papa". "La vigilia de oración del sábado por la noche me conmovió profundamente", señala Belén. "Las JMJ son un festival de la fe", añade mientras rememora la experiencia que supuso la peregrinación.

César opina de forma similar. Para él fue su primera gran peregrinación. Con ilusión subió al avión desde Sevilla y aterrizó un día después en tierras australianas. "Tenía cierto miedo porque nunca había participado en una JMJ y tampoco había viajado tan lejos, pero a los dos días de estar allí se me olvidaron todos los temores", asegura entre risas. "Lo que más me gustó y ayudó fue evangelizar por las calles y ver cómo el Papa, con su edad y dificultades, estaba siempre radiante y contento".

2009: Tierra Santa


Otra muestra de la cercanía a los jóvenes durante los primeros años de pontificado de Benedicto XVI se observó durante su viaje apostólico a Tierra Santa, nueve años después de que los hiciera su predecesor, Juan Pablo II. Del 8 al 15 de mayo de 2009, cientos de jóvenes, en su mayoría europeos, acompañaron al Papa durante esa semana por el llamado "Quinto Evangelio". Los jóvenes corearon y dieron muestras de afecto al Pontífice en los distintos lugares en los que estuvo y de forma más concreta en la misa celebrada en el Monte del Precipicio de Nazaret.

2010: 25 aniversario de la JMJ
El 25 de marzo de 2010 se celebró en Roma el 25 "cumpleaños" de la Jornada Mundial de la Juventud ante más de 70.000 personas. El Papa animó a los jóvenes a superar las dificultades para vivir su vida cristiana de la misma manera que en cualquier profesión se hacen sacrificios para ser mejores. El Santo Padre recordó, en este sentido, que en el amor también hay "reglas esenciales": "la familia como cimiento de la sociedad, la vida que debe ser respetada como un don de Dios, una sexualidad ordenada en la relación entre el hombre y la mujer, el orden social y, finalmente, la verdad".

Estos son algunos de los encuentros de Benedicto XVI con los jóvenes a lo largo de estos cinco años de pontificado. En todos ellos, los jóvenes han estado muy presentes y sin duda alguna continuarán estándolo, porque "¡Ésta es la juventud del Papa!" y así se lo demuestran.

Fuente: http://www.jmj2011madrid.com