Los símbolos de la JMJ comienzan su peregrinación por las provincias españolas
Por la mañana, antes del embarque en el aeropuerto madrileño de Barajas, José María, un joven sacerdote de Alcalá se ha encargado de su último traslado por las carreteras madrileñas hasta que vuelva el año que viene para presidir la Jornada Mundial de la Juventud.
Finalmente la Cruz reposa antes de su viaje entre cientos de cajas y paquetes que esperan a ser embarcados a todos los puntos del mundo. Unas horas más tarde la Cruz será desmontada para introducirla en su embalaje. Pasará desapercibida como una caja más. Nada en el exterior de su embalaje hace pensar en el poderoso objeto que se encuentra en su interior. Y pesa, sí, pero se puede llevar.
fuente: http://www.madrid11.com
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