Ya faltan solo 2 Días para Vivir la Vigilia de Pentecostés Juvenil. No Falten Les esperamos

La fiesta de Pentecostés es siempre una gran oportunidad de encuentro profundo con Jesucristo, con el Espíritu Santo y con otros jóvenes, es también una ocasión de mirarnos a nosotros mismos, para ver como estamos viviendo los dones que el Señor y su Espíritu nos han regalado para la misión que se nos ha encomendado. Con esta mirada podemos culminar todo el ciclo de la fiesta pascual, en la cual hemos deseado resucitar nuevamente con nuestro amigo Jesús y donde nos hemos fortalecidos para ser sus testigos hasta los confines del mundo.

Pentecostés es una oportunidad de renovarnos con la gracia del Espíritu Santo que fluye con inmensa fuerza, y que nos acompaña en nuestro compromiso de ser discípulos y misioneros de Cristo en medio de su pueblo. Fue el mismo Señor quien nos prometió no dejarnos solos, sino que nos enviaría la ayuda del Espíritu para asistirnos y guiarnos: “recibirán la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra”. (Hech 1,8)

Esta vigilia de Pentecostés es una oportunidad para que podamos entender y percibir la importancia del espíritu santo en nuestras vidas, es un paso muy grande el que estamos dando.

. Objetivo de la Vigilia

• Celebrar con las diversas comunidades juveniles pertenecientes al Decanato 5, con un sentido de unidad la venida del Espíritu Santo y su presencia siempre viva en medio de nuestra comunidad eclesial.

• A lo largo de la vigilia recorreremos el llamado que hace Cristo y la Iglesia a los jóvenes de hoy, especialmente a aquellos que participan activamente en nuestras comunidades, profundizando en el encuentro personal con Cristo vivo y asumiendo el estilo de vida que el nos propone con su Buena Nueva. Así aprenderemos a caminar “tras Jesús” en un camino que nos conduce a la santidad y a la vocación que él nos llama para servir de mejor manera a su pueblo.

• Seguir a Jesús como su discípulo, nos invita a estar en la constante dinámica de buscar y discernir lo que él quiere de nosotros, para eso es necesario una profunda vida de oración y un dejarnos acompañar por hermanos mayores en la fe que nos permitan encontrarnos en el Señor, no sólo desde un ámbito teórico e intelectual, sino a partir de la propia vida y servicio.

• El Objetivo principal de esta Vigilia es que los Jóvenes descubran la presencia del Espíritu Santo y las manifestaciones de sus dones a través de situaciones concretas de su vida para que puedan sentirse enviados por él a continuar con la construcción de la Civilización del Amor.